Este es el ejemplo ideal de boda perfecta…alegría, despreocupación, disfrute, amistad, fiesta…simplemente perfecto!!!.
Siempre digo a mis novios que casarse en la iglesia es una mala idea y no por el aspecto religioso, ni mucho menos, si no más bien porque la gente se casa por la iglesia sin creer en nada y mucho menos saberse la misa lo que lleva a un estado de estrés e inseguridad que genera caras inexpresivas que no transmiten absolutamente nada. Como puedes comprobar esta boda religiosa no es el caso.
La complicidad de Vero y Arturo se manifestó durante toooda la ceremonia y la alegría desbordaba por todas partes. Memorable.
Un año después nuestro mayor recuerdo es vuestro magnifico trabajo!!!q como siempre digo tiene vida!!millones de gracias una vez mas!!!!!